Un disco raro, muy copado. Absolutamente acústico. Medio folk, medio progresivo. Cuatro canciones largas en las que queda demostrado el talento de Harper como compositor y guitarrista. Éste es considerado el mejor disco de Roy Harper y es alavado por muchos músicos, como por ejemplo Johnny Marr, de los Smiths que lo calificó acertadamente como "intenso, hermoso e inteligente". El guitarrista acreditado como S. Flavius Mercurius en el segundo tema es Jimmy Page (los Zeppelin y Harper eran buenos amigos) que por cuestiones de contrato tuvo que aparecer así y el ingeniero de sonido es Alan Parson.
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